To be or not to be.

Ayer 11/12/2008 aproximadamente a las 12 de la mañana, me convertí en Ingeniero. Esperaba algo más espectacular, no se, en plan: que se me hincharan las venas, que entrara entrance y tirara espuma por la boca, para luego recuperarme y resurgir al mundo de nuevo, ya como ingeniero. O no sé, al menos un par de petardos, como en los Power Rangers. Pero no. Soy el mismo perro con distinto collar. Recuerdo a algún profesor de primero de carrera, que decía cosas como : "Dios es Dios, pero no es Ingeniero de Caminos". Señor diculpeme, pero yo no noté el cambio. A lo mejor, se debe a que no he completado mi transformación. Tal vez, deba alimentar mi prepotencia con algún complejo más, no sé. Pero aún no siento esa divinidad, eso que se supone que nos separa del resto de mortales. Igual he de esperar a que la gente me vaya preguntando: "Y ¿tu qué eres?", a lo que deberé responder "Ingeniero de Caminos" repetidas veces, hasta que mi ego me transforme en una persona más altiva. Pero, esa respuesta ¿es correcta? ¿qué soy? ¿ingeniero de caminos? También soy un humano, un chico, un melómano, un joven iluso, un escritor pésimo... y de entre todo esto, ¿he de decir que soy ingeniero de Caminos? Me quedo un poco corto con esa respuesta, ¿no? Aunque tampoco me imagino soltando la retaíla anteriomente citada, para describir qué soy. En fin, el caso es que desde ayer, PUEDO TRABAJAR COMO ingeniero de caminos, canales y puertos, así que, si conoceis a alguien interesado en mis servicios, no dudeis en contactar conmigo dejando un comentario. :)