La Parte Amarga

Te vas y no puedo hacer nada. Al principio creía que era un chiste de mal gusto, pero ahora veo que es real. Te vas. Sin más. Cualquier despedida me parece poco e injusta, he estado mucho tiempo esperando a alguien como tu y, ahora que estás en mi vida, debes marcharte. No es justo. Nunca te podré devolver lo que me has dado, me has resucitado, me has hecho volver a ser persona, me has dado parte de tu historia,y eso, me halaga. No puedo pensar en ti más, saber que ya no podré estar contigo. Saber que ya no será lo mismo. Por ello, te doy las gracias. Gracias por haberte conocido. Gracias por ser como eres. Gracias por dejarme entrar en tu vida. Gracias por haberme hecho disfrutar como lo has hecho. Te guardo en el corazón, aunque sea un tópico quemado, creo que es la primera vez en la vida que lo siento mio. Hojalá nuestros destinos no debieran separarse, pero esto lo sabiamos desde un principio. Si al leer esto te sientes, aunque sea, un poco emocionado, es porque esto va para tí, para todos y cada uno de vosotros. Porque cada uno me habeis hecho feliz, cada uno a su manera. Creo que jamás he utilizado este verbo con más sentido que ahora, solo puedo deciros que os quiero, a todos y cada uno de los que al leer esto os hayais sentido emocionados. Os quiero porque odio haberos conocido, por lo que me va a costar vivir sin vosotros.Epsero que sepais alegraros al leer esto, porque es motivo de alegría, me habeis llegado a la patata. El dolor que siento lo debo a todos los momentos inolvidables que he pasado contigo, y eso, ya no me lo quita nadie. Lo siento si me repito, pero solo puedo decirte una cosa: GRACIAS!